TIPOS DE LOTUS CORNICULATUS
En Uruguay están registrados dos tipos de cultivares que tienen muy diferente crecimiento invernal.
1. Tipo europeo
Los cultivares utilizados en Uruguay responden al tipo europeo, con crecimiento en invierno cuando no se presentan fríos extremos. Estos cultivares también se definen como cultivares sin latencia o dormancia invernal.
Ej. San Gabriel, INIA Draco, INIA Rigel
2. Tipo Empire
El cultivar Empire fue el primer material seleccionado en Estados Unidos, y tiene un largo período de reposo invernal, que en Uruguay se prolonga desde abril hasta setiembre inclusive. Algunos cultivares evaluados en Uruguay, sin tener una dormancia tan extrema, producen menos forraje en otoño, invierno y primavera.
Lotus corniculatus como leguminosa forrajera perenne.
Es la leguminosa perenne más difundida en todos los sistemas productivos de Uruguay, tanto en áreas agrícolas como lecheras, arroceras y también en mejoramientos en cobertura en la zona ganadera. La alta adopción se debe a diversos factores, entre los que se destacan:
• Facilidad de manejo del pastoreo. Los Lotus corniculatus, debido a que contienen taninos condensados, evitan la ocurrencia de meteorismo siendo esto una gran ventaja en sistemas pastoriles.
• Dentro de las leguminosas perennes que tradicionalmente se cultivan en Uruguay, es la leguminosa menos exigente en fertilidad, particularmente con menor requerimientos de P que especies como trébol blanco, trébol rojo y alfalfa. Sin embargo, tienen buenas respuestas a la fertilización fosfatada.
• Adaptación a suelos ligeramente ácidos.
• Facilidad de acceso a la semilla de producción nacional.
Aspectos prácticos a tener en cuenta para el cultivo de Lotus corniculatus.
Entre los cultivares registrados en Uruguay existen diferencias marcadas en rendimiento, ciclo y persistencia, entre otros. Sin embargo, hay aspectos generales de ambiente y manejo que deben ser considerados para el mejor aprovechamiento de la especie.
1. Suelo, fertilidad y fertilización prevista
Lotus corniculatus es una leguminosa rústica, poco exigente en suelo. Se adapta a una amplia gama de suelos desde texturas más livianas a pesadas; sin embargo, se deben evitar los suelos extremadamente ácidos o con mayor presencia de aluminio intercambiable al igual que los suelos muy pesados de muy pobre drenaje. Por ser una leguminosa estival con raíz pivotante, tiene mayor tolerancia a las restricciones hídricas que trébol blanco y trébol rojo, pero produce menos que alfalfa en suelos de alta fertilidad. Las dosis de fertilizante son inferiores a las requeridas para otras leguminosas como trébol blanco, trébol rojo o alfalfa, pero igualmente deben ajustarse en función del análisis de suelo. Se sugiere el análisis de suelo y la utilización de la herramienta OptiFert-P para recomendaciones de fertilización según tipo de suelo y cultivo.
2. Fecha de siembra y período de utilización
Los tipos europeos (ej. San Gabriel, INIA Draco o INIA Rigel) tienen excelente implantación en siembras convencionales y directa en otoño temprano (marzo-abril). Estas siembras tempranas de otoño aumentan la posibilidad de lograr altos volúmenes de forraje en primavera, llegar al primer verano con plantas desarrolladas con buen sistema radicular para enfrentar el déficit hídrico.
Es una especie muy tolerante al sombreado por lo que se adapta bien a siembras asociadas con cereales de invierno que se realizan desde mayo a agosto inclusive. Es una de las especies de más amplio uso en mejoramientos de campo. Las densidades de siembra varían desde 5 kg ha-1 en mezclas complejas hasta 12 kg ha-1 en siembras puras.
En mejoramientos de campo se recomienda puro a densidades de siembra desde 8 a 12 kg ha-1. Las siembras deben realizarse en marzo-abril, debiendo realizar un manejo del pastoreo que reduzca la competencia de las especies nativas en el primer año de implantación.
Se recomienda la inoculación con la cepa específica de rhizobium para Lotus corniculatus, especialmente en aquellas chacras sin historia previa de siembras.
3. Tolerancia a enfermedades y plagas
Las podredumbres de raíz y corona son de las principales causas de pérdidas de plantas. Estas pérdidas de plantas se observan principalmente en otoño cuando las condiciones son propicias para el desarrollo de las enfermedades. Los nuevos cultivares de INIA, Draco y Rigel, han sido desarrollados seleccionado genética con mayor tolerancia a enfermedades de raíz y corona, y lo que claramente influye en los rendimientos de forraje que se observan a partir del tercer año del cultivo.
4. Manejo y rendimiento
El uso más común de lotus es el pastoreo directo, aunque los excedentes de primavera se destinan, en muchos casos, a la cosecha de forraje para henificar o a la producción de semilla. Se adapta a diversos manejos de pastoreo. Sin embargo, su rendimiento y persistencia se maximizan con pastoreos rotativos aliviados, mientras que se reduce en un 30% con pastoreo continuo. Las defoliaciones intensas en verano y otoño reducen su persistencia. Las vainas de Lotus corniculatus tienden a abrirse fácilmente, por lo que el manejo de la cosecha debe ser cuidadoso.