INIA Charrúa
- Excelente productividad
- Buena sanidad foliar
- Mayor persistencia que Estanzuela Chaná
- Menor latencia invernal que Estanzuela Chaná
El programa de mejoramiento genético de INIA se focalizó en la obtención de una alfalfa de mayor productividad y persistencia, conservando los buenos atributos de adaptabilidad al ambiente de Uruguay que posee el cultivar Estanzuela Chaná.
Las plantas de INIA Charrúa son de hábito semierecto, presentan hojas ligeramente alargadas y color verde oscuro. Comparadas con Estanzuela Chaná, las plantas presentan en promedio un 5% más de hojas con relación a tallos (en cada corte).
INIA Charrúa se destaca por su muy buena sanidad, tanto foliar como del complejo raíz-corona, resultando en mayor sobrevivencia de plantas al cuarto año con mejor persistencia productiva y mejor calidad.
En cuanto a su producción, INIA Charrúa presenta un aumento consistente respecto a Estanzuela Chaná. En las productividades anuales, se destacan las diferencias que se observan en el segundo año de la pastura, siendo INIA Charrúa un 13% superior a Estanzuela Chaná, 7% al tercer y cuarto año y sin diferencias en el primer año. Teniendo en cuenta el acumulado total de materia seca en cuatro años, la producción acumulada es 7% superior con respecto a Estanzuela Chaná.
Figura 1. Productividad anual (kgMS.ha-1) de Estanzuela Chaná e INIA Charrúa (Promedio de ensayos realizados entre los años 2016 y 2021 por INIA y Evaluación Nacional de cultivares).
Las diferencias en productividad observadas en el segundo, tercer y cuarto año de la pastura en parte se explican debido al mejor comportamiento sanitario y mejor sobrevivencia de plantas de INIA Charrúa.
El menor grado de latencia invernal de INIA Charrúa explica las mayores tasas de crecimiento durante otoño e invierno en comparación a Estanzuela Chaná. Durante primavera las tasas de crecimiento de INIA Charrúa son también mayores, mientras que en verano son similares.
Figura 2. Tasas de crecimiento estacionales (kgMS.ha-1.d-1) promedio de cuatro años de vida (Promedio de 5 experimentos)
Considerando la producción de materia seca acumulada estacional, INIA Charrúa tiene una producción de 6%, 28% y 9% superior a Estanzuela Chaná en otoño, invierno y primavera respectivamente
Figura 3. Productividad estacional (kgMS.ha-1) de alfalfa Estanzuela Chaná e INIA Charrúa
La mayor actividad invernal de INIA Charrúa se refleja también en un inicio de floración levemente más temprana en relación con Estanzuela Chaná. En promedio, INIA Charrúa ha mostrado alcanzar el 50% de floración en un rango de 5 a 7 días antes que Estanzuela Chaná.
Implantación y manejo
Sus mayores rendimientos se logran en suelos profundos y bien drenados, de texturas medias a livianas, fértiles, con alta disponibilidad de P. Puede sembrarse en otoño o primavera. Se adapta bien a siembras puras o asociadas a gramíneas perennes como dactylis. Las densidades de siembra óptimas están en torno a 12-15 kg ha-1. Se recomienda comenzar el pastoreo cuando puedan apreciarse la aparición de nuevos brotes basales en la corona o con una acumulación de 8 a 10 nudos, exceptuando el otoño donde el corte o pastoreo debería ser a los 10 a 12 nudos para permitir una mayor acumulación de reservas en la corona. En cuanto a la altura de remanente recomendada, está entre los 5 y 8 cm.
Uso recomendado
INIA Charrúa se recomiendan para su uso en rotaciones largas en sistemas ganaderos o lecheros de alta producción. Por su latencia intermedia a baja y buena sanidad realiza un aporte de calidad durante todo el año. Presenta muy buena adaptación al pastoreo y también a la producción de reservas. Para extender su vida productiva en alfalfares puros de varios años y lograr excelentes producciones se puede combinar con intersiembras de gramíneas como cebadilla o raigrás perenne.
Status varietal
cultivar protegido
Licenciatarios: Agrofuturo, Calvase, PGG Wrightson Seeds, URF, Gentos, Serkan