Festuca Carapé
- Festuca de tipo continental
- Floración tardía, entorno al 28/9, una semana posterior a Tacuabé
- Hábito semipostrado y con moderada presencia de rizomas
- Excelente sanidad foliar
- Precocidad, persistencia y buena producción otoñal
- Buena adaptación a diferentes tipos de manejos
- Buena producción de semillas
Antecedentes
El cultivar de festuca denominado Carapé (IGP15) fue obtenida por el programa de mejoramiento genético de forrajeras en el marco del convenio entre INIA, GIL y PGG Wrightson. Materiales persistentes de ciclo largo, rizomatosos de probada adaptación y europeos de ciclo largo y hoja suave constituyeron la base del germoplasma inicial para los posteriores ciclos de selección.
Características
Se trata de un cultivar de festuca de tipo continental de hábito semipostrado y con moderada presencia de rizomas. Presenta un muy buen desempeño agronómico siendo superadora frente a Estanzuela Tacuabé en cuanto a valor nutritivo, ciclo, sanidad y presencia de rizomas como mecanismo de persistencia. La producción de materia seca total en los diferentes ensayos durante los 3 años de evaluación fue similar a Estanzuela Tacuabé presentando ambos cultivares niveles altos de producción (Figura 1).
En cuanto a su estacionalidad, se destaca por su muy buena precocidad de producción otoñal, en el rebrote post verano, siendo este un momento de aporte de forraje muy importante para los sistemas ganaderos y lecheros por la ausencia o reducido aporte de los verdeos en ese momento (Figura 2).
Carapé presenta una buena calidad de forraje (Figura 3); en otoño, cuando la calidad de las festucas es relativamente baja, la digestibilidad de IGP15 es en promedio 65% y los niveles de proteína cruda alcanzan en promedio 15,2%. En los meses de invierno, donde la calidad alcanza los valores más altos, su digestibilidad promedio es de 69%, y 17% de proteína cruda. En primavera, afectado por la floración y su alta capacidad de inducción la digestibilidad y proteína cruda descienden.
En cuanto al ciclo, Carapé se puede catalogar como una festuca tardía, ubicando su época de floración hacia fines de setiembre.
Una de las características más destacadas de Carapé es su sanidad, siendo muy poco afectada por roya y otras enfermedades foliares. En promedio el área foliar afectada por roya no supera el 5% destacándose frente a Estanzuela Tacuabé que ha presentado valores de 35% de infección en el promedio de 5 años y 6 ensayos.
Implantación y manejo
Se recomienda sembrarla a partir de mediados de marzo a razón de 12-15 kg/ha en mezcla. Las siembras tardías, con suelos fríos, reducen su velocidad de crecimiento retrasando el primer pastoreo.
Con el objetivo de incrementar la persistencia de la pastura, se recomienda en primer lugar asegurar una buena disponibilidad de nitrógeno hacia fines de invierno con el fin de lograr una producción temprana de forraje, lo cual se potencia con fertilizaciones nitrogenadas aplicadas tres a cinco semanas antes de la fecha de floración.
El correcto control de la floración a través de pastoreos frecuentes (cada 3 semanas) e intensos (remanentes de 5 cm) para minimizar la presencia de tallos reproductivos y evitando la acumulación de forraje de mala calidad constituye otro de los aspectos claves para asegurar la persistencia productiva.
Previo al verano y durante el mismo, en caso de realizar pastoreos, se recomienda dejar remanentes altos (10-15 cm) de forma de reducir la mortandad de macollos y asegurar una mayor supervivencia estival de los mismos.
Uso recomendado
Carapé es un material que se adapta muy bien a diversos sistemas de producción y es recomendado como componente de pasturas perennes puras o en mezclas, dónde se prioriza la buena producción de forraje anual, la calidad y sanidad. La moderada presencia de rizomas la hacen una opción muy atractiva para mejorar persistencia.
Status varietal
Licenciatarios: URF, Calvase.